“¿Cuánto tiempo tengo que asistir a esas reuniones?” En realidad, en el programa de Familias Anónimas no hay un “tener que”, solo hay dos opciones.
Pero algunos de nosotros hemos respondido así a esa pregunta: “Hasta que quieras ir”. Al principio vamos a las reuniones para encontrar la manera de curar o ayudar a nuestros seres queridos. Entonces nos damos cuenta de que solo podemos trabajar en nuestra propia recuperación. Ver el progreso de los demás también es una motivación poderosa para nosotros.
A medida que trabajamos en los Doce Pasos, nos hacemos más fuertes, empezamos a sentirnos mejor, y continuamos asistiendo. Finalmente nos damos cuenta de que esperamos con ilusión las reuniones. Deseamos que nuestros amigos estén también allí, así podremos obtener nuevas ideas, conocimientos y crecimiento. También esperamos encontrar algunos recién llegados para poder compartir con ellos lo que hemos obtenido en Familias Anónimas.
HOY trabajaré para fortalecer a mi grupo de Familias Anónimas, de modo que siempre haya una reunión para renovar mi fortaleza y esperanza.